Emplazado
en la colina más alta de la
Avenida de Las Américas el Bosque de los Héroes, sitio de
grandes valores patrimoniales e históricos, se erige como el primer monumento
en Latinoamérica, dedicado al Che y su Guerrilla internacionalista en Bolivia.
El
lugar, de perenne tributo a nuestros mártires, fue construido en Santiago de
Cuba por iniciativa del Comandante de la Revolución Juan
Almeida Bosque y realizado por la destacada artista Rita Longa Aróstegui de
conjunto con el grupo escultórico de Guamá.
Develado
el 15 de octubre de 1973, acoge mensualmente a cientos de visitantes nacionales
y extranjeros que acuden allí en fechas significativas para realizar sus
compromisos, reconocer a estudiantes y trabajadores destacados o simplemente enriquecer
su acervo cultural.
El
Conjunto Escultórico cuenta con 73 piezas rectangulares de mármol blanco colocadas
sobre una plataforma escalonada de granito. Estas están ubicadas según la
posición de los hombres en la estructura de la guerrilla: Centro o Estado
Mayor, Vanguardia y Retaguardia. En su parte más alta destaca una loza que
simboliza al Comandante Guevara, erguido con la mirada firme hacia el Moncada.
En
quince de los paneles superiores aparecen grabadas -con la técnica del Hueco
Relieve- las siluetas de los combatientes cubanos y argentinos caídos en
tierras bolivianas; en otros cuatro se exponen textos seleccionados del Diario
en Campaña del Che, que aluden a las cualidades humanas inherentes a ellos y a los
objetivos de lucha. Además una tarja guía u orientadora, muestra los nombres,
seudónimos de guerra, grados militares alcanzados y la provincia de cada uno de
los guerrilleros.
Al fondo del
monumento, el relieve y la presencia de bambúes
escenifican la Cordillera
de los Andes y las selvas bolivianas, a la vez que el manto de piedras chinas
pelonas que emerge de su base, simboliza las cuencas de los ríos Grande,
Ñacahuasú y otros, atravesados por los guerrilleros en su constante peregrinar.
La cañada y el muro de piedras
rojas expuestas que representa la
Quebrada del Yuro, situados a los laterales de la pequeña
colina, completan estructuralmente la singular obra.
Cuando
el Conjunto Escultórico se apresta a cumplir sus 40 años de existencia, varios
son los retos para quienes tienen la misión de preservarlo, asevera la
museóloga Daile Feros Pérez. “Reponer la
pieza faltante del combatiente Eliseo Reyes, plantar los cipreses en el
interior de las esculturas que simbolizan la inmortalidad de los guerrilleros,
así como las dos palmas reales y el framboyán, derribados por los vientos del
huracán Sandy, son las metas más urgentes, pues estos constituyen elementos de
inestimable valor para el lugar.”
El
Bosque de los Héroes, pese a los daños que ocasionan el paso del tiempo y
organismos meteorológicos como el ya mencionado, conserva para las nuevas
generaciones el legado histórico de Ernesto Guevara y su guerrilla
internacionalista en Bolivia, es un sitio que a sus cuatro décadas de vida, garantiza
a los visitantes el reencuentro con la historia.
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