Los campeones no admiten victorias pírricas



Como lo hacían en el béisbol la otrora Aplanadora o en el voleibol las Espectaculares Morenas del Caribe, a los santiagueros nos gustan las victorias contundentes en todas las esferas de la vida. Es por ello que pese a ser evaluado de positivo el trabajo integral de la provincia en la Agricultura Urbana y Suburbana durante el 62 recorrido del Grupo Nacional encargado de evaluar estos programas, nos queda el mal sabor de una victoria pírrica.

Digo esto porque los 109,93 puntos obtenidos en el índice acumulativo de tareas cumplidas, no se corresponden con el esfuerzo que a diario realizan miles de trabajadores del sector. Por ejemplo, en la zona de La República, ubicada en las afueras de la ciudad, luego de una labor titánica se lograron recuperar del marabú cerca de 24 hectáreas de tierras, sin embargo lo que constituyó un gran mérito hoy se diluye en un mar de insatisfacciones.
 
Allí, actualmente debió haber producciones y no las hay, en gran medida por el inadecuado manejo administrativo. Esta situación conspira contra el objetivo de lograr superiores niveles productivos en pos de satisfacer las necesidades alimentarias de la población.

Además, que a esta altura del año el índice acumulado sea inferior a las 110,5 unidades conseguidas en febrero último, cuando los daños ocasionados por el paso del Huracán Sandy estaban latentes, sugiere en el mejor de los casos una estabilidad en el rendimiento y en el peor deja entrever claros signos de regresión.

Otro elemento que nos obliga a meditar es la evaluación negativa que recibieron los municipios de Santiago de Cuba (Regular) y Songo la Maya (Mal), algo inusual para una provincia que en los últimos años ha marchado en la vanguardia de la Agricultura Urbana y Suburbana en el país.

Los de la Ciudad Héroe que lideraron el anterior recorrido del Grupo, descendieron esta vez a la octava plaza, fundamentalmente por el retroceso manifiesto en la atención a los organopónicos, el atraso de los cultivos semiprotegidos y las áreas ociosas que faltan por rescatar para ponerlas a producir. Estructuras como las UBPC “1º de Enero” y “Luis Manuel Pozo”, así como la “Héroes del Moncada” y la citada de La República, estuvieron entre las aportadoras de tamaña pena.

Pero si el resultado de Santiago pudiera considerarse como un “conteo de protección” para el próximo período de trabajo, el de Songo La Maya constituye la alarma para no caer en el engañoso espejismo de una calificación integral de Bien. En este caso específico “hubo muchas unidades de base con deficiencias y una gran cantidad de subprogramas evaluados insatisfactoriamente, que indican la necesidad de revisar hasta el sistema de trabajo del municipio, de forma tal que se puedan resolver los problemas existentes”, así lo hizo constar el Doctor Adolfo Rodríguez Nodal, Delegado Nacional del Programa de la Agricultura Urbana.

Analizada la evaluación de este modo pareciera que se avecina el apocalipsis para el sector, en cambio, el avance estable del resto de los municipios demuestra todo lo contrario. En la provincia predomina el trabajo serio, el entusiasmo ante los nuevos retos y la voluntad de producir más hortalizas, plantas medicinales, condimentos, granos, frutas y aumentar la crianza de animales, en favor del pueblo.

Destacan ejemplos como la creación del punto de venta de productos agroecológicos “El Tamarindo”, nacido a partir del aumento de las producciones en la agricultura urbana. Y existen varios Daysi y Alfredo, propietarios de la finca agroecológica “Las Mercedes”, galardonada recientemente con la Triple Corona o Triple Excelencia de la agricultura.

Por estos motivos y porque Santiago de Cuba ha trabajado para una evaluación superior, es que esta calificación de Bien no es acogida con beneplácito. Presenta demasiadas manchas para un sol que brilla en la tierra más caliente del oriente cubano.
 Como dijera  Lázaro Expósito Canto, primer Secretario del Partido en el territorio, “no podemos conformarnos con el saldo positivo que se obtuvo integralmente, pues la provincia tiene potencial y motivaciones políticas suficientes para lograr un resultado superior. Ese es el compromiso, porque los campeones son campeones siempre y porque hay que militar en el pelotón de los triunfadores”.

Ello solo será posible, si se atienden debidamente las prioridades, si se consigue una sistematicidad en el trabajo, si se logra la responsabilidad y el sentido de pertenencia en directivos y subordinados del movimiento, si se acaba finalmente con el marabú y se rescatan las tierras ociosas que existen en Palma Soriano y Santiago de Cuba, y si se revierte la situación en los dos municipios cuya evaluación resultó ser hoy deficiente.



Comentarios